En el US Open 2001, los dos más grandes exponentes del tenis estadounidense de los noventa, Pete Sampras y Andre Agassi fueron protagonistas de uno de los partidos más memorables de la historia del Grand Slam norteamericano. El 5 de septiembre, los dos tenistas salieron a la cancha del Arthur Ashe Stadium para disputar el encuentro de cuartos de final. Tres horas y 32 minutos después, ya cuando el reloj marcaba las 12:14 AM del día siguiente, Sampras se quedó con la victoria por 6-7(7), 7-6(2), 7-6(2), 7-6(5).
Una de las particularidades más sobresalientes del match es que, a pesar de que hubo nueve oportunidades de quiebre en total (6 para Sampras y 3 para Agassi), ninguno pudo quedarse con el servicio de su oponente, por lo que todos los sets se definieron en tie break. Por esta razón, y por la gran paridad que mostraron los dos grandes tenistas, muchos consideraron que el partido terminó empatado.
En total se diputaron 338 puntos, de los cuales Sampras ganó 176 y Agassi 162; y se contabilizaron 43 aces (25 para Pete y 18 para Andre). Pero más allá de los números, lo que hizo inolvidable ese encuentro fue la entrega y al gran nivel de juego exhibido por los dos norteamericanos. Cuando, finalmente, el marcador dio por ganador a Sampras, las 23.033 personas que presenciaron el espectáculo despidieron, con una ovación de pie, a los dos protagonistas de uno de los mejores partidos de tenis de todos los tiempos.
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