El rosarino, quien ocupa el 95º del ranking, cumplió con las expectativas que lo ubicaban como el preclasificado número 1 del torneo colombiano.
El Gato se quedó con su séptimo torneo en el Challenger Tour, y de esta manera se tomó revancha de la final perdida a principios del año en el Challenger de San Pablo, ante el brasileño Ricardo Mello.
Para no dejar dudas de su consagración, el argentino fue el mejor porque se adjudicó la competición sin haber cedido un solo set durante el transcurso del torneo.
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