La bronca de Wawrinka. En el duelo suizo de cuartos, Stanislas Wawrinka se enfrentaba con su amigo Roger Federer. Aunque el número dos del mundo llegaba como el claro favorito, Roger se aseguró su pasaje a semis con más facilidad de lo que se pensaba en la previa. Stan nada pudo hacer ante la clara superioridad de su compatriota y terminó descargando toda la frustración en su raqueta.
¿Quién dijo que era aburrida? ¿Por qué Caroline Wozniacki apareció en una conferencia de prensa pos-partido con guantes de boxeo y un canguro inflable? Todo comenzó días antes, cuando la danesa se enteró que varios periodistas pensaban que sus entrevistas eran aburridas. Para demostrar lo contrario, la número uno del mundo comenzó a bromear con sus entrevistadores y dijo que en una visita al parque de Melbourne había sido atacada por un canguro, pero se olvidó de aclarar que no era cierto. Como varios medios publicaron la noticia, Caroline debió aclarar luego que todo era una broma y decidió añadirle un toque de color a la disculpa. "Ahora estoy lista para luchar, en caso de que me ataque", comentó Wozniacki, entre risas.
Siempre hay tiempo para relajarse. Durante toda la semana, los tenistas continuaron aprovechando las distintas actividades que la organización del torneo les ofreció para olvidarse por un rato de la presión de estar disputando uno de los certámenes más importantes. David Ferrer se distendió jugando tenis en la playa bajo el sol. Tomas Berdych y Lucie Safarova visitaron el zoológico de la ciudad. Na Li participó de un desfile en el Barrio Chino; mientras que Alexandr Dolgopolov disfrutó de una comida al aire libre.
Australia Day. En la décima jornada de competencia, el Rod Laver Arena fue escenario de la celebración del Día de Australia, una de las fiestas nacionales más importantes del país, en la que se recuerda la llegada de la primera flota inglesa a la ensenada de Sydney, el 26 de enero de 1788, y la proclamación de la soberanía británica sobre la costa oriental de la isla.
Las cuatro caras de Nadal en cuartos. Las imágenes reflejan con bastante exactitud cómo vivió Rafa su duelo frente a David Ferrer. Desde el inicio, el mallorquín batalló con una molestia en su pierna izquierda (que al volver a España, se confirmó era un desgarro de 2 cm en el izquiotibial). Por respeto a su rival y al público, el número uno del mundo no abandonó, pero sufrió el match como nunca. Al final, frustrado y dolorido, abandonó el estadio, tras caer frente a su compatriota por 6-4, 6-2 y 6-3.
Hinchas de todos los colores. Los fanáticos tampoco estuvieron ausentes en la segunda semana. Desde Serbia, España, China y muchos otros lugares llegaron los amantes del tenis -que se unieron a los locales- para apoyar a sus jugadores favoritos o, simplemente, aportar una nota especial en las tribunas de las distintas canchas.
Sueño cumplido. Arrancaron como las máximas favoritas, con la presión de ser las números uno del mundo y la ilusión de levantar su primer trofeo de Grand Slam. Y no defraudaron. Con confianza, autoridad y buen tenis; Gisela Dulko y Flavia Pennetta empezaron el año con todo y se quedaron con el título del dobles femenino de Australia. Con el mayor objetivo del 2011 cumplido, la tigrense aseguró: "Ahora, a ganar otro Grand Slam, y otro, y otro...No se puede parar". No hay dudas, la argentina y la italiana tienen cuerda para rato.
Los otros campeones. No sólo los mejores de los circuitos ATP y WTA festejaron en Australia. Durante la segunda semana se definieron las categorías Juniors y Tenis en silla de ruedas. Todos los ganadores posaron para la foto en uno de los jardines del Melbourne Park.
Afuera en semis. En unos, hubo sorpresas; en otros se dio la lógica. Pero en los cuatro partidos de semifinales, los vencidos quedaron desconcertados. Wozniacki, la máxima candidata entre las chicas, fue sorprendida por la china Na Li, quien dio el batacazo en tres sets. A Federer lo bajó Djokovic, tras una verdadera batalla de casi tres horas, en la que el serbio estuvo intratable. Zvonareva cayó ante Clijsters. Y aunque la rusa era la segunda favorita y la belga, la tercera; la experiencia y el gran tenis de Kim pudieron más. Entre Ferrer y Murray pudo avanzar cualquiera, porque el español arrancó mejor, pero el escocés creció con el correr del partido. Finalmente, el ibérico se dejó dominar y no pudo seguir.
Los imbatibles Bryan. No hay lugar para las dudas: en el dobles masculino, mandan los hermanos Bryan. Bob y Mike volvieron a levantar el trofeo del primer Grand Slam del año y se coronaron en Australia por quinta vez. Además, sumaron el décimo título de esta categoría en sus carreras.
Espectadoras de lujo. De las canchas a las tribunas. Caroline Wozniacki y Ana Ivanovic no llegaron a la final del cuadro femenino, pero se quedaron en Melbourne para disfrutar del tenis de los mejores del circuito. La serbia estuvo presente en los últimos dos encuentros de su amigo Nole; mientras que la danesa presenció el duelo entre Murray y Ferrer.
Más trofeos. El canadiense Daniel Nestor y la eslovena Katarina Srebotnik se llevaron el título del Dobles Mixto, al vencer a la pareja formada por la taiwanesa Yung-Jan Chan y el local Paul Hanley en el encuentro final, que abrió la acción del domingo en el Rod Laver Arena.
A un paso de la gloria. Dos subcampeones y dos caras bien distintas. Na Li fue derrotada en la final femenina por Clijsters, pero se fue con la alegría de haber hecho un buen torneo y haberse transformado en la primera jugadora china en alcanzar la final de un Grande. Mientras que Andy Murray no pudo esconder su desilusión. El escocés cayó frente a Djokovic y se quedó -por cuarta vez- con las ganas de levantar su primer trofeo de Grand Slam.
El regreso de Nole. Parece que en Melbourne, Djokovic se siente muy cómodo. Como lo había hecho en 2008 frente a Tsonga; un serbio imparable festejó sobre las canchas duras australianas y sumó su segundo trofeo de Grand Slam, al vencer a Murray en el encuentro que puso fin a la edición 2011 del certamen.
Fotos: Yahoo Sports y Zimbio Magazine
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