Del Potro ganó y espera: ¿Nadal o González?

Decir que lo de Juan Martín Del Potro es cosa seria, es comentar algo que no es nuevo y que es sabido por todos. Pero la actuación ante Marin Cilic hoy, invita a soñar con algo más. El 4-6, 6-3, 6-2 y 6-1 no es sólo un número más para la estadística, ni una simple clasificación a semifinales. El que pudo observar el partido vio como el argentino levantó un arranque desfavorable en un set muy parejo como el primero. Y no sólo eso, sino que tuvo un mal comienzo en el segundo, con un quiebre en contra desde el inicio.
A partir de ahí, Del potro empezó a ubicarse en el juego y a mostrar la seguridad de que se puede revertir, que sólo tienen los Top Ten e incluso los Top Five. Sin embargo, el croata parecía que no iba a decaer, hasta que el tandilense quebró su saque en el cuarto game, con la particularidad de que tuvo 8 oportunidades durante todo el partido, y se quedó con el saque de Cilic en igual cantidad de veces. Es decir, un 100% de efectividad. Así, se llevó los tres sets siguientes, el segundo por 6-3, con un Cilic golpeado a partir del cuarto game, producto del primer quiebre del argentino. El tercero, gracias a que el de Tandil siguió en franca levantada en su juego, mientras que su rival iba en caída libre, final de 6-2.
A medida que pasaban los sets, Cilic sumaba menos games. Algo que quedó cristalizado en el cuarto juego, con un 6-1 lapidario, y con un ciere como no podía ser de otra manera, con del Potro quebrando el saque de su rival.
El número 6 del mundo vuelve a estar entre los cuatro mejores de un Grand Slam, este año llegó a dicha instancia en Roland Garros. Sólo que esta vez, cuenta con la particularidad de que esta es su superficie favorita, y su rival puede ser Rafael Nadal o el chileno Fernando González, dos rivales a los que ya venció en cemento este año. Al español en los Masters 1000 de Miami y Montreal, mientras que el chileno fue derrotado por Delpo en el ATP de Washington.
Ahora descansar, ya el primer objetivo de superar los cuartos de final del año pasado se hizo. De ahora en más, lo que venga será para disfrutar.