Rafael Nadal fue de menor a mayor en el partido contra Gael Monfils, 13º preclasificado, de octavos de final de US Open, que cerró la novena jornada de competencia. El español, tercer favorito, se impuso 6-7 (3), 6-3, 6-1 y 6-3 tras dos horas y 45 minutos de juego, en uno de los mejores y más emocionantes partidos en lo que va del torneo. Además del pase a cuartos de final, en donde enfrentará a Fernando González, Rafa se aseguró que, partir del próximo lunes, volverá a ser el número dos del mundo.
En el primer set, el francés sacó ventaja muy rápido y, con un quiebre, se puso 5-3 en menos de media hora. Pero cuando Monfils servía para el set, Nadal reaccionó, recuperó el servicio y luego empató el marcador en 5. Así, el primer parcial se definió en el tie break, que el francés se llevó fácilmente.
El segundo comenzó muy parejo, con un Monfils muy seguro con su servicio y un Nadal en evidente levantada. Después de tres quiebres consecutivos, dos para el español (en el 6º y 8º game) y uno para su rival (en el 7º), el francés pareció quedarse sin energías y terminó entregando el parcial. El tercer set fue todo de Rafa, que se quedó con el servicio de su oponente en dos oportunidades.
En el quinto game del último parcial, estando 3-1 abajo luego de haber entregado el saque en el primero, Monfils amagó con volver al partido: recuperó el quiebre y empató el marcador. Sin embargo, el español no le dio tiempo a celebrar. En el game siguiente, obtuvo un nuevo break y cerró el match con su saque. Así, Nadal no solo se metió entre los ocho mejores del torneo y recuperó el segundo lugar del ranking de la ATP, sino que también disipó todas las dudas que se plantearon en los últimos días acerca de sus posibles lesiones y su condición física, luego del encuentro con Nicolás Almagro.
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