Otra vez en el más absoluto de los silencios, la belga Kim Clijsters [3] dejó en claro que está para volver a pelear por el número 1 entre las damas (desde el lunes será la segunda del ranking). Tal como lo hiciera el año pasado en el US Open, "La Mamá del circuito femenino" levantó un trofeo de Grand Slam, tras vencer por 3-6, 6-3 y 6-3 a la china Na Li [9], en un resultado que además, significó la conquista de su primer Australian Open.
En el inicio, la europea se colocó 2-0 arriba frente a la tenista oriental, quien arrancó algo nerviosa. Así, los primeros games tuvieron a la tercera preclasificada como dominadora del encuentro; sin embargo, en el sexto juego se produjo el desnivel del mismo, y el partido comenzó a tomar un rumbo diferente.
Con el marcador a favor, Clijsters tuvo la posibilidad de adelantarse 4-2 y encaminarse a la obtención del set. Pero en ese momento, Li empezó a mejorar en sus golpes, por lo que recuperó el break que había perdido en el arranque del match; luego, la asiática enloqueció a su oponente con las devoluciones cruzadas y profundas, pemitiéndole a la belga sumar apenas un juego hasta el final de la manga, la cual culminó 6-3 para la china, quien se encargo de cerrar la misma con un passing shot a la carrera.
Clijsters comprendió que debía salir a buscar el resultado, por lo que decidió ser más agresiva en su tenis. A medida que se fue disputando el primer game -donde obtuvo el quiebre - , la tercera favorita encontró la solución a las pelotas de su oponente. Sin embargo, ninguna pudo mantener su servicio en los juegos iniciales, por lo que la paridad se mantuvo, y la clave pasó a ser la defensa del saque. Allí, la belga volvió a sacar ventajas, y sobre el cierre del parcial confirmó su superioridad durante el segundo set, tras lograr un nuevo break que le permitió cristalizar - en este caso a su favor - otro 6-3 en el match.
El tercero tuvo el mismo denominador común que el segundo: la falta de regularidad a la hora de mantener el saque. Clijsters quebró y se puso 2-0; Li se recuperó en el juego siguiente, pero la belga no se quedó con los brazos cruzados y volvió a obtener un break en el cuarto game.
Ante esto, la novena sembrada siguió errando aún más en sus golpes (40 contra 26 de su adversaria), por lo que la europea manejó cómodamente las riendas hasta el final del partido, que llegó a su fin con una pelota ancha por parte de Li, la cual cerró el score por 6-3 a favor de la belga.
Es el cuarto Grand Slam como profesional para la Mamá del circuito, quien anteriormente se había consagrado en el US Open, en las ediciones 2005, 2009 y 2010; en tanto, también fue campeona de Roland Garros y Wimbledon en 2003, pero en la especialidad de dobles. Por ende, el 2011 quedará registrado como el año en que Clijsters obtuvo su primer Australian Open.
Mientras que por el lado de Li, cabe resaltar que ha escrito una nueva página en la historia del deporte asiático, al ser la primera jugadora de ese continente en llegar a una final de Grand Slam en la categoría de singles.
Cuadro femenino de singles del Australian Open
En el inicio, la europea se colocó 2-0 arriba frente a la tenista oriental, quien arrancó algo nerviosa. Así, los primeros games tuvieron a la tercera preclasificada como dominadora del encuentro; sin embargo, en el sexto juego se produjo el desnivel del mismo, y el partido comenzó a tomar un rumbo diferente.
Con el marcador a favor, Clijsters tuvo la posibilidad de adelantarse 4-2 y encaminarse a la obtención del set. Pero en ese momento, Li empezó a mejorar en sus golpes, por lo que recuperó el break que había perdido en el arranque del match; luego, la asiática enloqueció a su oponente con las devoluciones cruzadas y profundas, pemitiéndole a la belga sumar apenas un juego hasta el final de la manga, la cual culminó 6-3 para la china, quien se encargo de cerrar la misma con un passing shot a la carrera.
Clijsters comprendió que debía salir a buscar el resultado, por lo que decidió ser más agresiva en su tenis. A medida que se fue disputando el primer game -donde obtuvo el quiebre - , la tercera favorita encontró la solución a las pelotas de su oponente. Sin embargo, ninguna pudo mantener su servicio en los juegos iniciales, por lo que la paridad se mantuvo, y la clave pasó a ser la defensa del saque. Allí, la belga volvió a sacar ventajas, y sobre el cierre del parcial confirmó su superioridad durante el segundo set, tras lograr un nuevo break que le permitió cristalizar - en este caso a su favor - otro 6-3 en el match.
El tercero tuvo el mismo denominador común que el segundo: la falta de regularidad a la hora de mantener el saque. Clijsters quebró y se puso 2-0; Li se recuperó en el juego siguiente, pero la belga no se quedó con los brazos cruzados y volvió a obtener un break en el cuarto game.
Ante esto, la novena sembrada siguió errando aún más en sus golpes (40 contra 26 de su adversaria), por lo que la europea manejó cómodamente las riendas hasta el final del partido, que llegó a su fin con una pelota ancha por parte de Li, la cual cerró el score por 6-3 a favor de la belga.
Es el cuarto Grand Slam como profesional para la Mamá del circuito, quien anteriormente se había consagrado en el US Open, en las ediciones 2005, 2009 y 2010; en tanto, también fue campeona de Roland Garros y Wimbledon en 2003, pero en la especialidad de dobles. Por ende, el 2011 quedará registrado como el año en que Clijsters obtuvo su primer Australian Open.
Mientras que por el lado de Li, cabe resaltar que ha escrito una nueva página en la historia del deporte asiático, al ser la primera jugadora de ese continente en llegar a una final de Grand Slam en la categoría de singles.
Cuadro femenino de singles del Australian Open
Mañana, los hombres tendrán a su campeón
Para el último día de este Australian Open 2011, los varones decidirán quién es el nuevo campeón del primer Grand Slam del año. El partido decisivo se llevará a cabo no antes de las 19:30 de Melbourne (5:30 de BuenosAires), y tendrá a Novak Djokovic [3] enfrentándose ante Andy Murray [5].
El serbio y el escocés se medirán por octava vez en sus carreras, en un mano a mano que registra cuatro triunfos para el balcánico y tres para el británico. Sin embargo, el dato es que Murray obtuvo sus victorias de manera consecutiva, en los últimos juegos que han tenido entre sí. Aunque en esta ocasión puede ser diferente, ya que será la primera vez que se verán las caras en un Grand Slam.
Foto: Yahoo sports.com
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