Los fines de año son siempre épocas de balance. Por eso desde Cuarenta-Cero vamos a dedicar los últimos posts del 2009 a recordar lo más importante de los cuatro Grand Slam de esta temporada, y hoy le toca el turno al Abierto de Australia.
El primer gran torneo del año se iniciaba con la promesa de convertirse en el escenario de una hazaña: Roger Federer llegaba con la posibilidad de igualar el record de Pete Sampras de 14 títulos en Grand Slams, por lo que, a pesar de no ser el máximo favorito (en enero ocupaba el número dos del ranking), era -en la previa- la gran atracción en el certamen. Sin embargo toda la gloria se la llevó el, entonces, número uno del mundo y primer preclasificado, Rafael Nadal, que derrotó a Roger en un extenso partido decisivo (4 horas y 36 minutos) por 7-5, 3-6, 7-6 (3), 3-6 y 6-2. El español supo manejar el partido y aprovechar los momentos erráticos del suizo, que terminó llorando durante la entrega de premios. Por primera vez en mucho tiempo, los dos mejores jugadores llegaron a la final y el Abierto australiano tuvo una definición a la altura del torneo.
La imagen del torneo
La impotencia de Federer, que se quedó con las ganas de igualar el record de Sampras. El suizo no logró sacar su mejor tenis en la final del torneo y terminó entregando el último set en forma clara. En la ceremonia de premiación, Roger no pudo dar su tradicional discurso de agradecimiento porque no logró contener el llanto.
El mejor partido
El duelo de españoles entre Fernando Verdasco y Nadal en una de las semifinales fue, sin dudas, el partido más intenso del torneo. El madrileño, que había arrancado el año con el impulso de haber ganado la Copa Davis 2008 frente a Argentina, dejó en el camino a Andy Murray (en octavos) y al finalista de la edición anterior, Jo-Wilfried Tsonga (en cuartos). Pero enfrente tuvo a Rafa, que no le regaló nada y salvó 16 de los 20 break points que tuvo Verdasco. El resultado fue el mejor encuentro del certamen: una batalla de fuerza que duró cinco horas y 10 minutos y que quedó en manos del mallorquín por 6-7(4), 6-4, 7-6(2), 6-7(1) y 6-4.
El mejor punto del torneo
Un intenso peloteo entre Verdasco y Nadal, durante el último punto del segundo set, que el número uno del mundo cerró con su gran zurda. Fue el 6-4 que le permitió a Rafa quedarse con el segundo parcial de la semifinal.
La presencia argentina
Nueve tenistas argentinos se trasladaron hasta el Melbourne Park en enero pasado para disputar el primer Grand Slam del año, pero sólo uno logró avanzar bastante en el certamen: Juan Martín Del Potro. El tandilense; tras dejar en el camino a Mischa Zverev, Florian Mayer, Gilles Muller y Marin Cilic en las primeras rondas; cayó en cuartos de final frente a Federer por un contundente 6-3, 6-0 y 6-0.
De los otros representantes nacionales, tres lograron superar el primer partido, pero cayeron en el segundo: David Nalbandian (le ganó a Marc Gicquel y perdió con Yen.Hsun Lu), Brian Dabul (derrotó en primera instancia a Philipp Petzschner, pero no pudo con Tomas Berdych) y Guillermo Cañas (venció a Dieter Kindlmann y fue derrotado por Fernando González). Los otros cinco cayeron en el debut: Eduardo Schwank frente a Tommy Haas, Diego Junqueira con Richard Gasquet, Martín Vassallo Argüello frente a Gael Monfils, Juan Mónaco con Tsonga y Agustín Calleri frente a Guillermo García López.
El primer gran torneo del año se iniciaba con la promesa de convertirse en el escenario de una hazaña: Roger Federer llegaba con la posibilidad de igualar el record de Pete Sampras de 14 títulos en Grand Slams, por lo que, a pesar de no ser el máximo favorito (en enero ocupaba el número dos del ranking), era -en la previa- la gran atracción en el certamen. Sin embargo toda la gloria se la llevó el, entonces, número uno del mundo y primer preclasificado, Rafael Nadal, que derrotó a Roger en un extenso partido decisivo (4 horas y 36 minutos) por 7-5, 3-6, 7-6 (3), 3-6 y 6-2. El español supo manejar el partido y aprovechar los momentos erráticos del suizo, que terminó llorando durante la entrega de premios. Por primera vez en mucho tiempo, los dos mejores jugadores llegaron a la final y el Abierto australiano tuvo una definición a la altura del torneo.La imagen del torneo
La impotencia de Federer, que se quedó con las ganas de igualar el record de Sampras. El suizo no logró sacar su mejor tenis en la final del torneo y terminó entregando el último set en forma clara. En la ceremonia de premiación, Roger no pudo dar su tradicional discurso de agradecimiento porque no logró contener el llanto.El mejor partido
El duelo de españoles entre Fernando Verdasco y Nadal en una de las semifinales fue, sin dudas, el partido más intenso del torneo. El madrileño, que había arrancado el año con el impulso de haber ganado la Copa Davis 2008 frente a Argentina, dejó en el camino a Andy Murray (en octavos) y al finalista de la edición anterior, Jo-Wilfried Tsonga (en cuartos). Pero enfrente tuvo a Rafa, que no le regaló nada y salvó 16 de los 20 break points que tuvo Verdasco. El resultado fue el mejor encuentro del certamen: una batalla de fuerza que duró cinco horas y 10 minutos y que quedó en manos del mallorquín por 6-7(4), 6-4, 7-6(2), 6-7(1) y 6-4.
El mejor punto del torneo
Un intenso peloteo entre Verdasco y Nadal, durante el último punto del segundo set, que el número uno del mundo cerró con su gran zurda. Fue el 6-4 que le permitió a Rafa quedarse con el segundo parcial de la semifinal.
La presencia argentina
Nueve tenistas argentinos se trasladaron hasta el Melbourne Park en enero pasado para disputar el primer Grand Slam del año, pero sólo uno logró avanzar bastante en el certamen: Juan Martín Del Potro. El tandilense; tras dejar en el camino a Mischa Zverev, Florian Mayer, Gilles Muller y Marin Cilic en las primeras rondas; cayó en cuartos de final frente a Federer por un contundente 6-3, 6-0 y 6-0.
De los otros representantes nacionales, tres lograron superar el primer partido, pero cayeron en el segundo: David Nalbandian (le ganó a Marc Gicquel y perdió con Yen.Hsun Lu), Brian Dabul (derrotó en primera instancia a Philipp Petzschner, pero no pudo con Tomas Berdych) y Guillermo Cañas (venció a Dieter Kindlmann y fue derrotado por Fernando González). Los otros cinco cayeron en el debut: Eduardo Schwank frente a Tommy Haas, Diego Junqueira con Richard Gasquet, Martín Vassallo Argüello frente a Gael Monfils, Juan Mónaco con Tsonga y Agustín Calleri frente a Guillermo García López.
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