Mediodía del domingo 23 de mayo de 2005. Un país en vilo para verlo a él: a Mariano Puerta, el que nos esperanzaba de que un argentino volviese a gritar campeón en Roland Garros y el que nos hacía ilusionar a nosotros, los que nos apostábamos en las calles a ver como él, el único argentino que seguía con vida en las semis, llegaba a la final. Ese mismo hombre que tanto nos alegró hace cuatros años, hace días pidió su propia quiebra.
Un comienzo favorable y el primer set a favor frente a ese joven español llamado Rafael Nadal nos hacían soñar más y más. Sin embargo, aquel muchacho de imponente físico, que a la postre se convertiría en tetracampeón del certamen parisino, revertió aquel inicio desfavorable y se llevó el partido en los sets siguientes por un marcador de 6-7, 6-3, 6-1 y 7-5. A pesar de la derrota, Mariano Puerta moría de pie y era reconocido en todo el mundo.
Meses después comenzaba la pesadilla del argentino. Un doping positivo en aquel Grand Slam, era reincidente, lo dejaba al borde del abismo. La ATP, que en su momento perdonó a Andre Agassi, le aplicó una sanción de 9 años y lo obligó a devolver el dinero que había ganado en esa temporada: 887.000 dólares aproximadamente.
El 12 de julio de 2006, el Tribunal de Arbitraje Deportivo le redujo la pena a dos años porque admitió que la sustancia encontrada en el jugador no influyó para nada en su rendimiento. Sin embargo, Puerta no recuperó su dinero ni su ranking, 11º del mundo, y tuvo que esperar hasta el 5 de junio de 2007 . A partir de ahí, el cordobés intentó regresar a la elite del tenis, pero no pudo. Atrás quedaron la palabras de este hombre nacido en la localidad de San Francisco: "Mientras todo el mundo descansaba por la fiestas de año nuevo, yo salía temprano a correr y a entrenarme para volver".
Aunque Puerta cometió un error, no fue totalmente culpa de él. Sino que más bien fue de un par de personas que se encargaron de cortarle la carrera de manera estrepitosa, aún cuando sabían que no había buscado sacar ventaja alguna.
Algo similar le ocurrió a Guillermo Cañas, sancionado por dos años en un caso dudoso y que era de palabra contra palabra. La diferencia fue que Cañas, quien hoy está cerca del retiro, si pudo regresar a los primeros planos. Distinto fue el camino del hombre que nos mantuvo expectantes a todos ese 23 de mayo de 2005. Hoy, 26 diciembre de 2009, es apropiado decir que Puerta fiel a su estilo dentro de la cancha luchó, pero no pudo dar vuelta su suerte.
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