miércoles, 23 de diciembre de 2009

Del Potro, el quinto Olimpia de Oro del tenis argentino

Juan Martín Del Potro fue distinguido ayer por la noche con el Olimpia de Oro como el Mejor Deportista del 2009 (por sobre figuras de la talla de Lionel Messi, Luciana Aymar y Ángel Cabrera) por el Círculo de Perdiodistas Deportivos, debido a su gran actuación en la temporada ATP, en la que ganó su primer Grand Slam y fue finalista del ATP World Tour Finals de Londres. Delpo se impuso en la terna de tenis al marplatense Horacio Zeballos y a la tigrense Gisela Dulko. El tandilense, que vivió el mejor año de su corta carrera profesional, se sumo así a la lista de tenistas que, en varias ocasiones, ya habían sido galardonados por sus logros en el circuito internacional: Norma Baylon (1962), Guillermo Vilas (1974, 1975 y 1977), Gabriela Sabatini (1987 y 1988) y David Nalbandian (2005).

Baylon no fue sólo la primera jugadora del deporte blanco que recibió el Olimpia, en 1962, sino que además fue la primera mujer en la historia en quedarse con este premio, cuando sólo se entregaba una estatuilla al mejor del año. Tras grandes actuaciones en Wimbledon, Roland Garros, Forest Hills y Roma; coronó el '62 con el título del Campeonato de la República en el Buenos Aires Lawn Tennis y llegó a sus nueve torneos sin derrotas en el año (se coronó en todos los campeonatos que disputó). Baylon, que alcanzó el cuarto lugar del ranking en 1966, es considerada la mejor argentina de todos los tiempos después de Sabatini.

El que más veces se llevó el reconocimiento al Mejor del año fue Guillermo Vilas. El marplatense fue premiado en tres oportunidades: 1974, 1975 y 1977. La primera distinción llegó tras el año que marcó su irrupción en el circuito. En el '74 Willy disputó ocho finales de torneos ATP y se consagró campeón en siete certámenes, entre ellos el Masters de Australia, en el que le ganó la final al rumano Ilie Nastase. Sus grandes actuaciones en esa temporada le permitieron terminar el año en el quinto lugar. Si bien en 1975 obtuvo sólo cinco títulos, sus logros le permitieron alcanzar el segundo lugar del ranking, dos veces, y mantenerse entre los tres primeros toda la temporada. Sin embargo, su mejor año fue 1977, en el que disputó 31 torneos, ganó 16 y fue finalista en otros cinco. En enero, llegó a la final del Abierto de Australia, en mayo se coronó en Roland Garros (su primer Grand Slam) y en agosto repitió en el US Open. Su gran campaña le permitió volver a ser el segundo del mundo y le valió el reconocimiento del Mejor del '77.

Veinticinco años después de que Baylon hiciera historia con el primer Olimpia, otra tenista se quedaba con el premio: Gabriela Sabatini. Tras haber comenzado su carrera profesional en 1985, en 1987 Gaby tuvo su gran despegue internacional: se coronó en tres torneos del WTA Tour y alcanzó la semifinal del Abierto de Francia y los cuartos de final tanto en Wimbledon como en el Australian Open. Esto le permitió ubicarse en el 6º lugar del ranking y clasificar, por primera vez, al WTA Championships, en donde cayó en el partido decisivo frente a Steffi Graf. Pero el gran año de Sabatini sería 1988. En esa temporada, Gabriela comenzó a cosechar sus grandes triunfos: se coronó en dobles en el Grand Slam inglés, alcanzó la final del US Open y ganó cuatro torneos individuales del circuito, entre ellos su primer Masters. Además, se dio el gusto de representar a Argentina en los Juegos Olímpicos de Seúl, en los que se quedó con la medalla de bronce.

En noviembre de 2005, David Nalbandian consiguió lo impensado: derrotó al número uno del mundo, Roger Federer, en la final del Masters Cup de Shanghai y se quedó con el título del Mejor tenista de la temporada. Ese no había sido un excelente año para el cordobés, que sólo había logrado un título (en abril, en Munich, en la única final que disputó) y había alcanzado sólo cuartos de final en Australia, Wimbledon y el US Open. Sin embargo, la baja de Andy Roddick del Torneo de Maestros le abrió las puertas para lograr la hazaña; y la inesperada coronación en China le alcanzó para llevarse el Olimpia de Oro de ese año.

El 2009 de Del Potro fue distinto al 2005 del Rey David. El tandilense arrancó bien el año, con un título en el primer torneo que disputó, Auckland, y tuvo destacadas actuaciones en la mayoría de los certámenes que jugó. En agosto, se quedó con su segundo torneo del año en Washington y una semana después fue finalista en el Masters 1000 de Canadá. Pero el momento más importante de la temporada, y de la carrera, de Delpo llegó el 14 de septiembre, cuando derrotó en la final del US Open a Roger Federer, se metió entre los primeros cinco del ranking y se transformó en el tercer argentino en coronarse en el Grand Slam estadounidense (luego de Vilas y Sabatini). La final del ATP World Tour Finals fue, a pesar de la derrota frente a Nikolay Davydenko, el cierre perfecto para el mejor año de la Torre de Tandil. Y el Olimpia de Oro para el Mejor del 2009, la frutilla del postre.

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