jueves, 31 de diciembre de 2009

US Open: Un rey argentino en Nueva York

El cuarto y último Grand Slam del año fue el Abierto de los Estados Unidos, que terminó finalmente con la consagración de Juan Martín Del Potro.

Roger Federer, ganador de las cinco ediciones anteriores, llegaba como el máximo favorito, mientras que detrás de él aparecía un grupo de cinco tenistas que buscaban dar el gran golpe ante el suizo. Este quinteto lo conformaban Rafael Nadal, que reaparecía tras una lesión, Novak Djokovic, Andy Murray, quienes no pudieron acceder a la final de ningún Grand Slam en 2009, Andy Roddick, el local y favorito de la gente, y Juan Martín del Potro, de gran desempeño en el US Open Series, una gira de diversos torneos por tierras estadounidenses previos al abierto estadounidense.

Pero a pesar de que Federer era el candidato, Del Potro se mostraba intratable en cada uno de los partidos, a tal punto que llegó a la final cediendo dos sets solamente, una marca más propia de un número 1 o 2 del mundo generalmente, con el agregado de que en semis le dio una paliza a Nadal por un triple 6-2

El destino le otorgó una oportunidad a Del Potro para enfrentarse nuevamente a Federer, y así buscar revancha de aquella ajustada derrota en semis de Roland Garros. Y tal como era de esperarse, el argentino no la desaprovechó. Tras 4 horas y 6 minutos de partido, el de Tandil superó al suizo por 3-6, 7-6 (5), 4-6, 7-6 (4) y 6-2 y se coronó, al igual que Guillermo Vilas en 1977 y Gabriela Sabatini en 1990 como el rey del US Open.

La imagen del torneo



El ansiado trofeo entre manos y elevado en alto para que todo el público apreciara la felicidad del argentino, quien cumplía su sueño desde pequeño, de ganar el Abierto de los Estados Unidos. Nueva York, al igual que con Vilas y Sabatini, se rendía ante un argentino.

El mejor partido




La final fue el mejor encuentro del torneo, debido a que el partido tuvo momentos de tensión y pudo ser para cualquiera. Además, todo el mundo esperaba que alguien pudiese cortar la hegemonía de Federer, y ese alguien terminó siendo el hombre de Tandil.

El mejor punto



Federer siempre está en Cuarenta-Cero. Y en esta ocasión aparece en la semifinal ante Novak Djokovic, donde realizó una Gran Willy para dejar estático al serbio y colocarse match point en el partido que le permitiría llegar a su sexta final consecutiva en Flushing Meadows.

Presencia argentina
Nueve argentinos aparecieron en el cuadro principal de 128. Aunque a excepción de Del Potro, sólo José Acasuso (eliminado por Gael Monfils) pudo llegar a la tercera ronda.
Los que accedieron a la segunda fase fueron: Juan Ignacio Chela (cayó ante Lleyton Hewitt), Máximo González (derrotado por Jesse Witten), Leonardo Mayer (no pudo con Radek Stepanek) y Horacio Zeballos (superado por Tomas Berdych).
Mientras que en el partido debut, los argentinos eliminados fueron: Juan Pablo Brzezicki (derrota ante Carsten Ball), Martín Vassallo Argüello (caída frente a Robert Kendrick) y Juan Mónaco (que tuvo enfrente a Del Potro).

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