Postales del Australian Open 2011: Semana Uno

La primera gran cita del año. Como al inicio de cada temporada desde 1988, el Melbourne Park abrió sus puertas para recibir a los mejores jugadores del mundo, que desembarcaron en el país oceánico para disputar el Australian Open 2011.

El gran Rod Laver. Una leyenda local y uno de los mejores jugadores en la historia del tenis, inmortalizado en las afueras del estadio bautizado en su honor.

Arranca la acción. El lunes, los fanáticos colmaron el escenario principal y el resto de las canchas para presenciar los primeros partidos del torneo. Los australianos recibieron, con los brazos abiertos, a la gente que llegó desde distintos rincones del mundo.

Desbordado de alegría. Lukasz Kubot fue el más original a la hora de festejar un triunfo. Muy feliz, tras haber derrotado en su debut al estadounidense Sam Querrey [18], el polaco no dudo en ponerse a bailar, acompañado por el aplauso del público.

Insólito. No es raro que los tenistas rompan raquetas en el transcurso de los partidos, sobre todo cuando en ella descargan sus frustraciones; pero lo que le pasó a Agnieszka Radwanska, en su encuentro de primera ronda frente a Kimiko Date Krumm, sorprendió a más de uno. Luego de haberla golpeado varias veces contra el suelo; cuando intentó devolver un saque con su revés, la polaca se quedó con el mango de la raqueta en la mano, mientras que el resto salió volando y terminó en poder de un juez de línea.

Una larga batalla. El duelo entre David Nalbandian y Lleyton Hewitt fue uno de los mejores partidos del torneo. O al menos de la primera semana. El argentino y el australiano protagonizaron una intensa batalla de casi cinco horas, que tuvo más condimentos de final que de cruce de primera ronda. Luego del largo encuentro, el cordobés consiguió avanzar, pero el desgaste que hizo frente al local terminaría pasándole factura frente al lituano Richard Berankis.

El final del sueño albiceleste. Muy rápido se terminó el primer Grand Slam del año para la Legión. Chela, Mayer, Berlocq, Dabul y Dulko (quien sigue en carrera en dobles) dijeron adiós en primera ronda del singles. Del Potro, Nalbandian, Mónaco y Schwank sobrevivieron a sus debuts; pero cayeron en la segunda instancia. Una vez más, el tenis argentino deberá esperar para tener un nuevo campeón en Australia.

El calor del público, infaltable. Durante toda la semana en el Melbourne Park no faltaron los fanáticos, que se acercaron para alentar a sus jugadores preferidos. Carteles, banderas y mucho color ya son una postal tradicional en cada gran cita del tenis, que despierta pasiones en todo el planeta.

Cansancio, lesiones y abandonos. En seis partidos de esta primera semana hubo jugadores que dijeron basta antes de tiempo. Entre los hombres, los retiros fueron varios: Marcos Daniel (frente a Rafael Nadal), Karol Beck (frente a Andy Murray), Nalbandian (frente a Berankis), Viktor Troicki (frente a Novak Djokovic) y Marcos Baghdatis (frente a Jurgen Melzer). Venus Williams fue la única de las chicas. La estadounidense no pudo completar su match de segunda ronda frente a Andrea Petkovic, debido a una molestia en la pierna derecha.

Diversión off court. Con la presión de estar disputando uno de los torneos más importantes del mundo, los jugadores necesitan relajarse de alguna manera; y los organizadores se encargaron de que no les faltaran opciones. Wozniacki, por ejemplo, se animó a probar con otro deporte muy popular en el país, el cricket; y Kuznetsova disfrutó de una visita a The National Sports Museum. Feliciano López prefirió distenderse en el Players Beauty Bar; mientras que Djokovic se divirtió con una rutina de baile en una de las canchas.

El "Punto Muerto" del Hisense Arena. En la quinta jornada, Maria Sharapova y Julia Goerges realizaban el precalentamiento, cuando la jueza de silla envió a las jugadoras al vestuario. ¿Suspensión por lluvia? No, algo más curioso: la pintura de la cancha se había "levantado" y generó un "dead spot", que evitaba que la pelota rebotara. Luego de analizar la situación, los organizadores optaron por la solución más práctica. Con un taladro muy fino, perforaron la superficie, que volvió a su posición original y permitió el desarrollo del encuentro. Sin embargo, al día siguiente, la misma situación ocurrió en el match entre Robin Soderling y Jan Hajek.

Sábado, día de sorpresas. En el sexto día de competencia, tres jugadores se colaron sorpresivamente en los octavos de final. Milos Raonic, proveniente de la qualy, eliminó al ruso Mikhail Youzhny [10]; Alexandr Dolgopolov despidió al francés Jo Wilfried Tsonga [13]; y Petra Kvitova [25] acabó con la esperanza local Samantha Stosur [5]. Pero sólo los dos últimos pudieron repetir la hazaña en la ronda siguiente. Al canadiense lo frenó David Ferrer [7]. Mientras que el ucraniano derrotó a Robin Soderling [4] para avanzar a cuartos; y la checa superó a Flavia Pennetta [22].

Buen tenis y un poco de historia. En la tarde del domingo, Francesca Schiavone y Svetlana Kuznetsova no sólo brindaron un gran espectáculo al público presente en el Hisense Arena, sino que además instauraron un nuevo record para el tenis femenino. La italiana y la rusa jugaron durante cuatro horas y 44 minutos, en el que se transformó en el partido de mujeres más largo de un Grand Slam en la historia de la era abierta.

Un lugar de reflexión. Preocupación, resignación, concentración. Muchas emociones pasaron por las cabezas de los jugadores en los momentos de descanso durante los partidos. Las expresiones de los tenistas mientras descansaban en el banco fueron claros signos de cómo les estaba yendo en sus partidos.

Entrevistador de lujo. Que Jim Courier tiene una buena relación con la mayoría de los tenistas del circuito no es ningún secreto. Por eso no sorprende que el dos veces campeón del Australian Open (1992 y 1993) haya sido, una vez más, el elegido para realizar las entrevistas post-partido con los ganadores, en el Rod Laver Arena. El estadounidense aprovechó no sólo para conversar de las actuaciones, los rivales y el torneo; sino que bromeó con los jugadores y consiguió sacarle varias sonrisas a más de uno, como pasó con Andy Murray, tras su victoria frente a Jurgen Melzer.

Fotos: Yahoo Deportes y Zimbio Magazine