Fue una batalla de más de dos horas y media entre los españoles. Sin embargo, el que levantó el trofeo del ATP 500 de Acapulco, México, fue David Ferrer [1], quien se impuso a su compatriota Nicolás Almagro [3] por 7-6(4), 6-7(2) y 6-2.El máximo favorito no le permitió completar la triple corona a su compatriota, que venía de festejar en Costa Do Sauipe (Brasil) y Buenos Aires (Argentina). Además, cabe destacar que Ferrer sigue haciendo valer el historial sobre el tenista de Murcia, al que le lleva - contando este encuentro - una ventaja de seis victorias y cero derrotas.
Un nivel muy elevado de juego por parte de los dos protagonistas, quienes cedieron sets cuando bajaron un poco sus porcentajes de saques. Tal es así, que en el momento en que alguno registró un 60% en los primeros servicios, no le alcanzó para ganar el parcial. Esto, se debió a que el adversario estuvo por encima del 80% y, por ende, hizo valer la diferencia en el tie break, donde ambos tuvieron la oportunidad de quedárselo en una ocasión.
El último fue diferente, debido a que Almagro no aguantó más y disminuyó el ritmo de su juego. Por eso, Ferrer se aprovechó de este bajón de su oponente, y con firmeza y total seguridad logró adueñarse del set definitivo por un claro 6-2, el cual le permitió coronarse por undécima vez en el circuito ATP. Además, el triunfo le significó retener de manera satisfactoria este certamen, que también fue suyo en 2010. Por si fuera poco, el número 6 del mundo ya se había consagrado este año, debido a que ganó el certamen de Auckland.
Para finalizar, es para resaltar la labor de los tenistas de la Armada en esta nueva gira sobre el polvo de ladrillo americano. El primero en festejar fue Tommy Robredo, quien levantó la corona en Santiago de Chile; luego lo siguió Almagro en Costa Do Sauipe y Buenos Aires; y ahora Ferrer festejó en Acapulco, dejando en claro que los españoles mandan sobre la arcilla.
Cuadro masculino de Acapulco
Foto: Yahoosports.com
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