En el primer parcial no fue mucha la diferencia entre uno y otro; sin embargo, el de Basilea aprovechó su momento y por 6-4 pudo cerrar el set, al cabo de 36 minutos. Esto es un aspecto para destacar, ya que más allá de lo apretado o abultado del marcador, el partido siempre fue muy dinámico. Así, con la misma sintonía, fue la siguiente manga, con la diferencia que el helvético fue claramente superior y quebró en un par de ocasiones para colocarse 5-2 arriba en el tablero. Pese a sus intentos, el cordobés ganó un game para descontar y luego no pudo evitar que el tercer preclasificado cierre el parcial por 6-3.
Nalbandian sintió una molestia en la pierna, que lo obligó a pedir asistencia médica. Al ser revisado, el asistente del torneo le colocó un vendaje en la pierna, en la zona del muslo, para ver si el argentino podía sentir un dolor menor y jugaba con mayor comodidad. Pese a ello, el de Unquillo se terminó sacando el vendaje y salió - con las molestias a cuestas - a tirar todas las cartas en el último parcial.
Esto quedó a la vista, porque el trámite del tercer set fue muy equilibrado, con el agregado de que el sudamericano siempre se mantuvo adelante. Sin embargo, el quiebre para Federer llegó en el noveno game, donde se colocó 5-4 arriba. No obstante, el suizo tuvo que luchar para cerrar el encuentro, porque el cordobés salvó varios puntos para partido, hasta que finalmente el de Basilea consiguió el 6-4 final.
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