Andy Roddick se transformó hoy en el primer finalista del Masters 1000 de Miami. El estadounidense, sexto favorito, venció al español Rafael Nadal, cuarto sembrado, por 4-6, 6-3 y 6-3 en el primer partido de "semis" y ahora espera por el ganador del duelo entre Robin Soderling y Tomas Berdych, que jugarán esta noche (televisado por ESPN+).
El español arrancó más concentrado y manejó el primer set. A pesar de haber jugado sólo con el 58% de sus primeros servicios, en sus games de saque presionó a Roddick con su drive y lo obligó a defender desde la línea de fondo y a moverse constantemente. El estadounidense aprovechó bien su mejor arma: convirtió 8 aces y metió el 71% de sus primeros saques (con un 85% de puntos ganados), por lo que logró cerrar sin problemas la mayoría de sus juegos de servicio. Sin embargo, en el tercer game el mallorquín metió un par de tiros ganadores (sumó 15 en todo el parcial, contra 13 de su rival), consiguió un quiebre y marcó la diferencia que luego mantuvo hasta el final del set.
En la segunda manga, el estadounidense salió más confiado. Roddick continuó muy seguro con su saque (93% de puntos ganados) y Nadal, con un bajo porcentaje de sus primeros servicios convertidos (55%). Además, A-Rod empezó a responder mejor a los peloteos del español y a meter más tiros ganadores con su derecha (totalizó 12 en el set). Así, el norteamericano consiguió un quiebre en el octavo game y en el siguiente, cerró el set con un gran juego de servicio.
En el tercer parcial continuó la recuperación del local. Roddick tomó las riendas del encuentro, comenzó a jugar pelotas más veloces y profundas y empezó a manejar el ritmo de juego, llevando a Rafa a correr por toda la cancha y a cometer algunos errores. En el tercer game, el estadounidense se quedó con el servicio del mallorquín y luego confirmó el quiebre, para el 3-1. A partir de allí, el norteamericano se mostró más seguro y el español pareció irse de a poco del partido. En el noveno juego, Roddick aprovechó un error no forzado de Nadal, para concretar un nuevo break, cerrar el match y asegurarse un lugar entre los dos mejores del torneo.
El número siete del mundo jugará el domingo su segunda final consecutiva en un Masters 1000, ya que la semana pasada cayó frente a Ivan Ljubicic en el partido decisivo de Indian Wells. Roddick buscará su segunda corona sobre el cemento de Miami. En 2004 festejó su primer título en el certamen, al derrotar en el último partido a Guillermo Coria.
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Cuadro de singles de Miami
Foto: Zimbio Magazine
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