Leonardo Mayer, el último argentino que permanecía con vida en Roland Garros, Francia, fue eliminado por el croata Marin Cilic, décimo favorito, quien debió luchar por más de cuatro horas para vencerlo por 6-4, 3-6, 7-5, 6-7 (4) y 6-4.
Dos break points concretados le permitieron al croata quedarse con un primer parcial bastante parejo, tras 35 minutos de partido. El correntino sólo consiguió un quiebre en las tres chances que tuvo, lo que no le alcanzó para retener el set. Mayer cometió algunos errores (culminó la manga con 9 no forzados), que Cilic aprovechó para marcar las diferencias.
Mayer salió a jugar el segundo parcial mucho más confiado; y Cilic, más nervioso, empezó a errar pelotas fáciles. En una manga sin mucho peloteo y con puntos cortos, el argentino marcó rápidamente la diferencia con dos quiebres que le permitieron ponerse 5-2. El croata ganó su game de servicio y marcó el 5-3; y en el siguiente a Mayer le costó, pero finalmente cerró el parcial con su saque y empató el marcador.
En el tercero el partido no arrancó bien para el de Corrientes, quien tuvo que afrontar un duro inicio, en donde salvó varios breaks points. A pesar de ese sofocón, el argentino pudo dejar la igualdad en uno. Pero la misma perduró hasta el doceavo game, donde ocurrió lo increíble: Mayer, estando advertido y 5-6 abajo, lanzó la raqueta y luego la pateó, con la desgracia de que ésta dio en un juez de línea, por lo que fue sancionado con un punto en contra que le costó el set por 7-5.
Semejante golpe podía haber tumbado al hombre más fuerte. Sin embargo, Leo sacó pecho y peleó el cuarto parcial con un gran tenis, basado en sus potentes servicios a lo largo del match (22 aces). Así, el del Litoral se quedó con la manga por 7-6 (5).
Con la parda en el juego, los dos se cuidaron de cometer errores, ya que ambos sabían que un break sería muy difícil de recuperar. Y en este punto, el afortunado fue el croata, quien quebró en una ocasión y le bastó para mantener la diferencia hasta el final de la manga, la cual culminó por 6-4, tras una devolución larga del argentino.
Cilic será rival de Soderling en la próxima fase; en tanto que Mayer se despide con una derrota que deja muchas enseñanzas para tomar en cuenta. Por un lado, deberá replantearse el error que le costó el set. Mientras que por el otro, queda la satisfacción de haber dejado todo, y de haber peleado de igual a igual ante un top ten en ascenso.
Dos break points concretados le permitieron al croata quedarse con un primer parcial bastante parejo, tras 35 minutos de partido. El correntino sólo consiguió un quiebre en las tres chances que tuvo, lo que no le alcanzó para retener el set. Mayer cometió algunos errores (culminó la manga con 9 no forzados), que Cilic aprovechó para marcar las diferencias.
Mayer salió a jugar el segundo parcial mucho más confiado; y Cilic, más nervioso, empezó a errar pelotas fáciles. En una manga sin mucho peloteo y con puntos cortos, el argentino marcó rápidamente la diferencia con dos quiebres que le permitieron ponerse 5-2. El croata ganó su game de servicio y marcó el 5-3; y en el siguiente a Mayer le costó, pero finalmente cerró el parcial con su saque y empató el marcador.
En el tercero el partido no arrancó bien para el de Corrientes, quien tuvo que afrontar un duro inicio, en donde salvó varios breaks points. A pesar de ese sofocón, el argentino pudo dejar la igualdad en uno. Pero la misma perduró hasta el doceavo game, donde ocurrió lo increíble: Mayer, estando advertido y 5-6 abajo, lanzó la raqueta y luego la pateó, con la desgracia de que ésta dio en un juez de línea, por lo que fue sancionado con un punto en contra que le costó el set por 7-5.
Semejante golpe podía haber tumbado al hombre más fuerte. Sin embargo, Leo sacó pecho y peleó el cuarto parcial con un gran tenis, basado en sus potentes servicios a lo largo del match (22 aces). Así, el del Litoral se quedó con la manga por 7-6 (5).
Con la parda en el juego, los dos se cuidaron de cometer errores, ya que ambos sabían que un break sería muy difícil de recuperar. Y en este punto, el afortunado fue el croata, quien quebró en una ocasión y le bastó para mantener la diferencia hasta el final de la manga, la cual culminó por 6-4, tras una devolución larga del argentino.
Cilic será rival de Soderling en la próxima fase; en tanto que Mayer se despide con una derrota que deja muchas enseñanzas para tomar en cuenta. Por un lado, deberá replantearse el error que le costó el set. Mientras que por el otro, queda la satisfacción de haber dejado todo, y de haber peleado de igual a igual ante un top ten en ascenso.
Foto: Reuters
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