En el arranque hubo primeros games muy disputados; sin embargo, a partir del quiebre de Wawrinka en el cuarto juego para el 3 a 1 la cosa cambió, porque el suizo para confirmar necesitó solamente un minuto y medio, tiempo en el que rápidamente quedó establecido el 4 a 1 en el marcador. Esto pareció sentirlo el de Unquillo, que otra vez perdió su saque y nuevamente quedó al borde de la pérdida de la manga, cosa que ocurrió finalmente al instante, cuando el helvético puso el 6 a 1.
La segunda manga arrancó con superioridad de Wawrinka nuevamente, a través de la velocidad y potencia de sus golpes (no hay que olvidarse que el argentino no pudo jugar la Davis por lesión, y que regresó la semana pasada en el ATP 500 de Washington, donde cayó en la primera ronda). Por eso, no sorprendió un break del suizo a los pocos minutos y otro más tarde, que le permitieron tomar ventaja de 4 a 1. De esta manera, el argentino estaba al borde de la derrota, pero logró levantar un poco y se llevó dos games consecutivos (quiebre incluido) para el 3-4.
Sin embargo, Wawrinka no tuvo problemas para poner el 5-3, por lo que salió con todo el panorama a favor para atacar en el noveno game al sudamericano, quien tenía toda la presión de ganar sí o sí su juego para seguir en carrera. Esto lo consiguió, tras salvar un match point, pero no sirvió de mucho, porque en el décimo el suizo -que arrancó 0-30 abajo- pudo dar vuelta la historia y así cerrar el encuentro por 6-4.
Foto: Yahoosports.com
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