martes, 14 de septiembre de 2010

Postales del US Open 2010: Semana Dos

La revelación entre las chicas. Dominika Cibulkova abrió la segunda semana con una sorpresa. El lunes, la eslovaca eliminó a Svetlana Kuznetsova, 11ª sembrada, avanzó por primera vez en su carrera a los cuartos de final del US Open y se convirtió en la única jugadora no preclasificada en la cuarta ronda del certamen, en la que luego sería eliminada por Caroline Wozniacki.

Una multitud. El público incondicional acompañó la acción en todas las jornadas. El martes, esperó pacientemente afuera del Arthur Ashe para ingresar al estadio a presenciar el partido entre Rafael Nadal y Feliciano López, que se terminó de jugar pasada la una de la madrugada de Nueva York (dos de Buenos Aires).

A pensar en la Davis. La jornada del miércoles puso fin a la esperanza del dobles argentino. Horacio Zeballos y Eduardo Schwank no pudieron con el pakistaní Aisan-Ul-Haq Qureshi y el indio Rohan Bopanna y se quedaron a un paso de la final del cuadro de parejas. El marplatense y el rosarino habían bajado en las primeras rondas a Mahesh Bhupathi y Max Mirniy [4], Robert Lindstedt y Horia Tecau [13], y Olivier Marach y Lukasz Kubot [5]. El martes, Gisela Dulko y Falvia Pennetta habían caído en cuartos del cuadro femenino.

El torneo de los famosos. Las grandes estrellas del cine y la TV estadounidense son fieles seguidores del Grand Slam norteamericano. Y aunque la mayoría se limitan a disfrutar los excelentes partidos desde las gradas; algunos saltan a las canchas para entretener al público y jugar algunos puntos con los tenistas, con raquetas y pelotas bastante especiales.

Para los golosos. Durante la 11º jornada, en las cercanías del estadio principal, se mostró una torta "réplica" del National Tennis Center.

Chicas vs chicos, de exhibición. Martina Hingis y Anna Kournikova se animaron al desafío y enfrentaron a Pat Cash y Mats Wilander, en un match que cerró la acción del jueves. Jugaron un sólo set, que los hombres se llevaron por 7-5.

Zvonareva, imparable. La rusa dio el batacazo al eliminar a la máxima favorita, Caroline Wozniacki, en semifinales. La danesa -que era la gran candidata a quedarse con el título, sobre todo por el excelente papel que había hecho en los torneos de la US Open Series- no pudo con el juego agresivo de su rival y se quedó con las ganas de levantar el trofeo y de subirse a lo más alto del ranking. Zvonareva, por su parte, se metió en su segunda final consecutiva de un Grand Slam (había sido finalista en Wimbledon, pero cayó frente a Serena Williams).

Nole, a la final. Tras una batalla de tres horas y 44 minutos, Novak Djokovic se clasificó, por primera vez en su carrera, a la final del Abierto de Estados Unidos. El serbio venció en cinco sets a Roger Federer, quien después de seis años consecutivos de haber disputado los partidos decisivos, se despidió en semis. Con la victoria sobre el helvético, Nole desplazó a Roger del segundo lugar del ranking.

La lluvia, casi una tradición. Si durante la primera semana el intenso calor de Nueva York molestó a jugadores y público; en las últimas jornadas de competencia, el mal tiempo complicó el normal desarrollo de los partidos. La lluvia no dejó de caer durante todo el domingo y obligó a postergar la final masculina, por tercer año consecutivo. Y el lunes volvió a aparecer en el Arthur Ashe, durante el segundo set del match entre Nadal y Djokovic, y forzó a suspender el juego durante casi dos horas.

La bronca de Djokovic. En el partido por el título, Nole no pudo con el hambre de gloria de Nadal. El serbio se descargó con su raqueta, que terminó totalmente rota sobre el cemento de Flushing Meadows.

Con ustedes, los campeones...

Tres parejas, tres trofeos. La local Vania King y la kazaja Yaroslava Shvedova levantaron la copa del dobles femenino. No hubo sorpresas entre las duplas masculinas: los hermanos Bryan, máximos favoritos, se coronaron y sumaron su segundo grande del año. Bob festejó por dos. Junto a Liezel Huber se quedó también con el trofeo del dobles mixto.


La misma postal de 2009. Kim Clijsters besando la copa. Al igual que el año pasado, la belga se coronó en el último Grand Slam del año. Clijsters venció en la final a la rusa Vera Zvonareva, verduga de la máxima favorita, y sumó su segundo título consecutivo sobre el cemento de Nueva York.



Simplemente, Rafa. En la tarde del lunes, Nadal salió decidido a la cancha y consiguió lo que fue a buscar a Flushing Meadows: completar su Grand Slam. El español llegó a Nueva York con una idea, levantar -por primera vez en su carrera- el trofeo del US Open, y no se fue con las manos vacías. Tras derrotar en la final a Djokovic, el número uno del mundo se dio -finalmente- el gusto de morder la codiciada copa y convertirse en el jugador más joven de la Era Abierta en coronarse en los cuatro torneos más importantes del mundo del tenis.

Fotos: Zimbio Magazine

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