Si bien Gisela Dulko pudo avanzar de fase, e instalarse en la tercera ronda del Abierto de los Estados Unidos, el desmayo de su rival, la bielorrusa Victoria Azarenka, quien se desplomó sobre la cancha (producto del calor) cuando el partido marchaba 5-1 y 30-15 a favor de la tigrense, no hace más que abrir un manto de dudas sobre las altas temperaturas a las que están expuestos los jugadores.
Ayer, en este mismo sitio, remarcamos que el serbio Viktor Troicki sintió el calor que reinaba en su juego ante Novak Djokovic, cuando lideraba por dos sets a uno. En ese momento, más allá de los méritos del número tres del mundo, lo cierto es que Troicki comenzó a decaer en su tenis, producto de que el partido se llevaba a cabo con muy altas temperaturas (36º).
Sin embargo, la realidad es que la graduación que marca el clima es tan sólo un índice, ya que dentro de la cancha (y más en una superficie como el cemento), el calor se siente mucho más para los protagonistas.
Hoy, el encuentro entre ambas jugadoras presentaba 40º en el momento de inicio (a las 11 de Nueva York). En tanto, en estos momentos, la bielorrusa se encuentra en buen estado, pero todavía internada en el hospital de la ciudad estadounidense.
Es un milagro que no haya habido más casos, pero tanto la ATP como la WTA deberán prestar atención al hecho, puesto que no es la primera vez que un jugador sufre golpes de calor en un Grand Slam. En 2009, Novak Djokovic se retiró de los cuartos de final del Abierto de Australia(que también se juega a temperaturas muy elevadas), debido al intenso calor en su encuentro ante Andy Roddick.
Mientras que en estos momentos, los partidos se están jugando a 44º, un número muy elevado para realizar cualquier tipo de deporte de alto nivel.
En otro orden de cosas, Dulko se medirá en la tercera etapa frente a la rusa Anastasia Pavlyuchenkova. Aunque esto poco importa, ya que la noticia pasa la atención y el cuidado de la organización del torneo, que tendrá que estar muy atenta por la salud de los tenistas, si es que siguen las altas temperaturas en la ciudad de Nueva York.
Ayer, en este mismo sitio, remarcamos que el serbio Viktor Troicki sintió el calor que reinaba en su juego ante Novak Djokovic, cuando lideraba por dos sets a uno. En ese momento, más allá de los méritos del número tres del mundo, lo cierto es que Troicki comenzó a decaer en su tenis, producto de que el partido se llevaba a cabo con muy altas temperaturas (36º).
Sin embargo, la realidad es que la graduación que marca el clima es tan sólo un índice, ya que dentro de la cancha (y más en una superficie como el cemento), el calor se siente mucho más para los protagonistas.
Hoy, el encuentro entre ambas jugadoras presentaba 40º en el momento de inicio (a las 11 de Nueva York). En tanto, en estos momentos, la bielorrusa se encuentra en buen estado, pero todavía internada en el hospital de la ciudad estadounidense.
Es un milagro que no haya habido más casos, pero tanto la ATP como la WTA deberán prestar atención al hecho, puesto que no es la primera vez que un jugador sufre golpes de calor en un Grand Slam. En 2009, Novak Djokovic se retiró de los cuartos de final del Abierto de Australia(que también se juega a temperaturas muy elevadas), debido al intenso calor en su encuentro ante Andy Roddick.
Mientras que en estos momentos, los partidos se están jugando a 44º, un número muy elevado para realizar cualquier tipo de deporte de alto nivel.
En otro orden de cosas, Dulko se medirá en la tercera etapa frente a la rusa Anastasia Pavlyuchenkova. Aunque esto poco importa, ya que la noticia pasa la atención y el cuidado de la organización del torneo, que tendrá que estar muy atenta por la salud de los tenistas, si es que siguen las altas temperaturas en la ciudad de Nueva York.
Foto: Zimbio Magazine
No hay comentarios:
Publicar un comentario