El partido arrancó muy parejo, pero de a poco el galo fue ganando confianza. Gracias a un sólido saque y a un potente juego desde el fondo de la cancha, consiguió un quiebre en el sexto game del parcial inicial, se adelantó 4-2 y luego mantuvo la diferencia, para cerrar la manga.
En el segundo capítulo, Tsonga continuó muy agresivo, presionando desde la línea de fondo, con pelotas profundas que complicaron a su rival. El mismo Murray declaró, luego del partido: "Él estaba jugando un deporte nuevo para mí en los dos primeros sets. Es muy divertido de verlo jugar, pero no fue tan divertido enfrentarlo". Sin embargo, el británico no se rindió y logró llevar la definición del parcial al tie break, en el que se impuso sin problemas.
Ya en la última manga, Murray pudo dominar el juego a su antojo. Con un quiebre en el quinto game, sacó la ventaja que le permitió sellar el resultado y adueñarse del trofeo frente a su público. "Ha sido una de las semanas más divertidas que he tenido en el circuito. Me encantó", afirmó el escocés, tras la victoria.
El número cuatro del mundo consiguió, así, cortar una racha de casi ocho meses sin consagraciones. Su último festejo había sido en Shanghai, en octubre del año pasado. Además, consiguió sumar el 17º título a su palmarés personal y arrancar con todo la temporada sobre césped, de cara al tercer Grand Slam de la temporada, Wimbledon. Esta fue la tercera vez en la historia que la lluvia obligó a disputar la final del certamen londinense un lunes. La primera fue en 1979, ocasión en que se coronó John McEnroe; y luego, en 1987, cuando Boris Becker levantó la copa.
Cuadro de singles de Londres
Foto: Zimbio Magazine
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario